Perdida en el Mar Caribe- La Isla de Providencia

Luego de unos días disfrutando de los excelentes paisajes en la Isla de San Andrés, el viaje continuo hacia otra Isla Caribeña, que junto a la Isla de Santa Catarina y San Andrés, conforman los archipiélagos de Colombia, esta isla se llama Providencia.

Partimos de San Andrés, muy temprano por la mañana para dirigirnos al pequeño aeropuerto de la Isla, pleno día de sol y mucho calor, recibimos nuestros pasajes y aguardamos el avión, en realidad una linda avioneta que nos llevo a un lugar por descubrir llamado Providencia.Luego de sobrevolar el mar de los 7 colores, en un viaje de 30 minutos aproximadamente, arribamos a la Isla. Allí nos recibe el operador receptivo y esperamos el traslado hacia la Posada donde nos alojaremos, el traslado dura unos 20 minutos desde el aeropuerto. Una vez en la Posada, acomodamos rápido nuestras pertenencias, ya que nos esperaba una vuelta a la Isla en Lancha, el día estaba muy bueno, mucho sol, calor y un gran mar, la excelente combinación para pasar un día inolvidable.

Cruzamos la calle y vamos directo al muelle, a unos 300 mts vemos venir la lancha que nos llevaría a conocer todos los rincones de la Isla, se acerca la lancha, detiene su motor, se arrima al muelle y vamos subiendo uno por uno, nos colocamos los salvavidas, y comienza el viaje, el único sonido era el de olas y el motor de nuestra lancha, hasta que se detiene directamente enfrente de una roca gigante con forma de cabeza humana, donde el guía nos dice que es la Cabeza del Pirata Morgan, sacamos varias fotos y continuamos dando la vuelta a la isla, durante el viaje podemos ver la gran cantidad de vegetación que posee la isla, montañas y mucho mucho verde, conforma un gran paisaje; hacemos unos 10 minutos mas y desembarcamos en el centro de la isla, todo es muy pintoresco , los colores abundan, hay poca gente haciendo compras, varios turistas caminando, hasta que de repente el cielo se pone negro y en dos minutos se larga una tormenta que parecía no terminar nunca, gotas grandes y cada vez más grandes, nos refugiamos en una tienda hasta que para, después de la lluvia, sale nuevamente el sol, por lo tanto el calor y el viaje continúan, nuevamente arriba la lancha, partimos hacia playa manzanillo, allí encontramos una playa muy extensa que tenía un habitante muy particular llamado Rolland , dueño de un bar rastafari sobre la playa, donde la música reggae reinaba, disfrutamos de la playa un ratito, tomamos unos tragos y luego continuamos el paseo hasta uno de los lugares más lindos del viaje “Cayo Cangrejo”, una roca rodeada nuevamente por varios tonos de un mar celeste espectacular, subimos hasta el mirador, sacamos varias y hermosas fotos, luego nos pusimos el equipo de snorkel y nadamos un rato largo, paramos un rato y tomamos un “Coco Loco“ un trago espectacular, tomamos un poco de sol y volvimos darnos otro chapuzón, cuando el reloj marco las 13:30 hs, nuevamente todos arriba de la lancha para partir hacia otra playa de la isla donde llegaríamos a las Cabañas Miss Mary que nos brindo un muy rico almuerzo que realmente necesitábamos, almorzamos sopa de Cangrejo y un rico pescado con arroz y frutos del mar, acompañado con cervezas y gaseosas, siempre con vista a un tranquilo mar que no se movía por nada del mundo, luego del postre, caminamos por la playa y nos tiramos una siesta en unas hamacas que colgaban de los arboles.

Luego del descanso, otra vez arriba de la lancha para dirigirnos al alojamiento, fue un día magnifico, en el que pudimos recorrer toda la isla, al llegar a la Posada, vamos un rato a la piscina a relajarnos y disfrutar de la tarde minutos antes de que oscurezca, allí nos encontramos con el resto de nuestros compañeros y compartimos un muy lindo momento.

Luego de la cena, nuestro operador tenía todavía reservado un nuevo paseo para nosotros, el mismo tenía como sorpresa, ir al Bar de Rolland en camioneta, ese bar donde era más fácil llegar en lancha que en camioneta, pero allí fuimos a pasar una noche inolvidable, todos arriba de la camioneta partimos , luego de un viaje únicamente iluminado por la Luna, por fin llegamos, allí nos estaban esperando con música reggae a todo volumen, fuimos corriendo a la playa que visitamos de día , pero ahora de noche, el paisaje era espectacular, la Luna daba de lleno en el mar y la temperatura del agua estaban bárbaro, nos sacamos las remeras y nos dimos un nuevo chapuzón, salimos y fuimos a la barra a pedir unos tragos y cervezas para comenzar a disfrutar de la noche, todo era muy calmo hasta que aparece Rolland y junto a unos amigos, se ponen a tocar música Reggae para nosotros, la experiencia fue inolvidable, sin duda quien visite Providencia no puede dejar de ir a Rolland Bar, ya sea de día o de noche, pero no puede dejar de ir.

Providencia sin duda nos deslumbro con sus paisajes, tranquilidad, con su mar y música Reggae que estuvo buenísimo, parecíamos perdidos en medio de la nada, pero así vive su gente, disfrutando del mar y de la lejanía de todo tipo de ruidos y molestias que se encuentra a diario en todas partes. Si visita las islas colombianas, no puede dejar de conocer Providencia, no lo van a olvidar… claro y tampoco pueden dejar de pasar por lo de Rolland.

Lic. Maximiliano Miranda - info@guajira.com.ar

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