Hacia el Fin del bloqueo en Cuba

Hoy es noticia internacional, el nuevo presidente de los Estados Unidos de América posibilita una nueva apertura hacia cuba. Si bien ello no define el fin del bloqueo, abre un camino que innegablemente podría significar el fin del bloqueo que dicho país mantiene sobre Cuba, al respecto Fidel Castro opinó "Nuestro país que ha resistido y está dispuesto a resistir lo que sea necesario, no culpa a Obama por las atrocidades cometidas por otros gobiernos de Estados Unidos. No cuestiona tampoco su sinceridad y sus deseos de cambiar la política y la imagen de Estados Unidos”.

La información extraída del diario Crítica, de su versión digital (ver www.criticadigital.com del 14 de abril de 2009), destaca la siguiente opinión dada por asistente especial de Obama para el hemisferio occidental, Dan Restrepo en la primera conferencia de prensa bilingüe (inglés y español) de la Casa Blanca: "No esperamos respuesta del gobierno cubano por esto. Se trata de un paso para extender la mano al pueblo cubano y ayudarlo en su deseo de encontrar su destino propio y el destino de su país" (Ibíd.).

Obviamente las intenciones y posiciones de las partes intervinientes son claramente diferentes, está claro que Cuba necesita ampliar sus fronteras comerciales y lograr una mejor integración al mercado continental, claramente dominado (quiérase o no) por los Estados Unidos quien, por otra parte, encuentra dificultades para lograr instancias de diálogo con diferentes países de la región.

Algunas intenciones del gobierno norteamericano quedan de manifiesto al decir del asesor de la Casa Blanca para América latina dentro del Consejo de Seguridad Nacional, Dan Restrepo: “Queremos incrementar el flujo de información. Queremos generar un mercado global de radio y televisión. Por ello, el presidente ordenó que se facilite el proceso de otorgamiento de licencias y se permita una comunicación sin filtro del gobierno cubano” según información aparecida en el diario Página 12, versión digital www.pagina12.com.ar del 14 de abril de 2009.

Tanto para Cuba como para los EE.UU. se trata de establecer un nuevo escenario regional, en pos de los idearios político-económicos de cada parte, dejando no del todo atrás los años de Batista y su asociación con la mafia italo-estadounidense (donde el juego y la prostitución) que daba poder económico al gobierno cubano de antes de la revolución[1] aún se recuerda.

Hoy, la cuestión a tener en cuenta, es cómo esta nueva apertura pueda transformarse en nuevas posibilidades de desarrollo favoreciendo el crecimiento de la actividad turística sin caer en los vicios que la misma suele traer aparejada, efectos colaterales no deseados tales como el incremento de la prostitución, pérdida de biodiversidad, etc.. No hay duda que la apertura de Cuba al mercado estadounidense significará un nuevo escenario turístico del Caribe, ello posiblemente traiga consigo efectos positivos en relación a la actualización en las nuevas tecnologías, mejora de las comunicaciones, desarrollo e implementación de nuevas modalidades turísticas que brindan mejores condiciones de confort, mayores utilidades y nuevas posibilidades de comercialización.

Pero es tiempo de aprovechar las circunstancias actuales para un diseño planificado hacia esa apertura, de tal forma que se pueda definir de que manera el ingreso de éstas nuevas tecnologías puedan ponerse al servicio de las nuevas tendencias en relación al “comercio justo”[2], que de viabilidad económica y social a las familias cubanas, definir medidas que eviten el ingreso de actividades contrarias el desarrollo social (delincuencia, especialmente evitar la prostitución infantil, comercio de drogas ilícitas[3], etc.). Definir estrategias en pos de la preservación de las tradiciones culturales y del entorno biótico y natural del archipiélago cubano.

La apertura es una oportunidad, no debe observarse ésta como una amenaza, pero tampoco considerarla desde una visión simplificadora e ingenua que no advierta la complejidad del proceso que se inicia y sus posibles consecuencias no deseadas.

Sin lugar a dudas visitar Cuba en éstos días presenta un nuevo atractivo que es el hecho de “vivir la historia”, ser testigo del nuevo proceso de transformación que se cierne sobre el continente americano en la actualidad y afrontar el reto de lograr un desarrollo sustentable que tenga en cuenta no solo aspectos ambientales, sino que considere en el mismo nivel de importancia aspectos socio-culturales y ambientales.

Bienvenido entonces este nuevo acercamiento entre países que nos posibilitará, ojala así fuera, avanzar con pasos firmes hacia la unidad americana.




Lic. Andrés Mazzini
andresmazzini@argentina.com


[1] “A inicios de los 30, el capo Lucky Luciano había hecho una distribución de territorios. A Meyer Lansky le concedió atender los negocios en Florida, Cuba y demás Caribe. Lansky adquiriría en 1933 el derecho de gobernar los casinos pagando unos tres millones de dólares al entonces jefe del Ejército, el coronel Fulgencio Batista.” Extracto del artículo “El mafioso que se fue con Castro”, diario El Mundo, 2005 - www.elmundo.es/suplementos/cronica/2005/523 (consultada el 14 de abril 2009)

[2] “El comercio justo es una forma alterna de comercio promovida por varias organizaciones no gubernamentales, por Naciones Unidas y por movimientos sociales y políticos (como el pacifismo y el ecologismo) que promueven una relación comercial voluntaria y justa entre productores y consumidores.” www.wilkipedia.org (consultada el 14 de abril de 2009).

[3] El periódico Granma, en su edición argentina, (Granma, Reimpresión Mensual en Argentina, AÑO V – Nro. 3, marzo 2009), destaca en la nota de su contratapa: “Decrece en Cuba presencia de drogas” de que manera “los desafíos internacionales se agudizan” en pos de combatir el tráfico ilegal de drogas.