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lunes, 8 de junio de 2009

Guajira te lleva al paraíso de Los Roques


Cómo expresar con palabras la sensación al aterrizar en este paradisíaco Archipiélago de la costa Venezolana

Después de una hora de vuelo desde Porlamar, en una avioneta de no más de 10 pasajeros, 2 tripulantes, sólo unas botellas de agua refrescante para combatir las altas temperaturas y un bolso de mano con lo necesario para disfrutar de un día en pleno caribe venezolano; aterrizamos en este Parque Nacional llamado Los Roques. Un día extraordinario nos espera.

El clima está de nuestro lado. Cielo celeste impecable, temperatura ideal, ni una gota de viento… el agua turquesa contrasta con la arena blanca y fina. Una verdadera postal, un verdadero paraíso.


Vista aerea de Los Roques


Recorrer el pueblo de Los Roques no lleva más de 40 minutos. Aquí todo es a pie, no existen autos, no existen traslados, sólo se oye el sonido de las lanchas, de las olas y de las aves que se apoyan sobre el muelle en busca de sus presas. Aquí todo es tranquilidad, todo es maravilloso: la plaza central custodiada por la figura de Simón Bolívar, una pequeña capilla, almacén, algunos puestos de souvenir, barcitos para despejarse y disfrutar de un buen trago y música cuando baja el sol. El resto lo componen las 75 posadas que se ubican en toda la isla, ofreciendo todo el confort para que el huésped se sienta como en su propia casa.

Anteojos de sol, mucho protector solar, traje de baño, ropa liviana, son elementos indispensables para comenzar el día en Los Roques. Una lancha nos traslada a unos de los tantos cayos que componen el Archipiélago.
Llegar al Cayo “Francisqui” es pisar el paraíso mismo. Solo un refugio para protegernos de los rayos que caen perpendiculares sobre nosotros y una conservadora con todo lo necesario para alimentarnos e hidratarnos bien nos acompañan. El resto es todo naturaleza. De fondo, diferentes embarcaciones completan esta verdadera postal.

Descansar, leer un libro, broncearse, practicar snorkel sobre una barrera coralina, oír el sonido de las suaves olas al romper en la costa, nadar en el mar turquesa… dejarse llevar y disfrutar de este encanto que sólo la propia naturaleza puede crear.
Al regreso del Cayo Francisqui, nuestra lancha se detiene en diferentes islotes que se asoman en el medio del mar. Llegando ya a la costa encontramos caracoles, estrellas de mar y miles de pececitos de colores que se mueven sin parar sobre nuestros pies.

Nuestro día en Los Roques va terminando, tenemos que regresar al pueblo para tomar la avioneta de regreso a Porlamar. No nos vamos sin antes hacer una última recorrida, tomar fotos y despedirnos de este verdadero paraíso natural llamado Los Roques con la promesa de volver a vivir este sueño algún día, no muy lejano…




Lic. Carla Leisamon info@guajira.com.ar
www.guajira.com.ar


Los Roques, Venezuela

Playa de Los Roques

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